domingo, 2 de octubre de 2016

Desde que no estás

Hey gente!!!!! Ya sé, hace mil años que no hago una reseña, pero ya os avisé de que con las clases no tendría mucho tiempo. Por cierto que me han encantado vuestros comentarios sobre el cambio de imagen....Son taaannnntos.....Y un más uno....¿En serio?....Qué hago con mi vida.....


Bueno, a lo que iba, ya os comenté que estaba leyendo este libro con una portada tan mona llena de pasteles que te da la impresión de ser una novela la mar de graciosa, típica romántica, pero la mar de graciosa. Ja.Ja. En serio. Me parto. 
El libro ha sido un préstamo de mi hermana y ella ya me había avisado que no me iba a gustar, pero oye, una es un lectora compulsiva y no lo puede evitar. He de reconocer que el principio no está mal. La protagonista, Holly <3, (pongo el corazoncito porque es imposible pensar en ella sin ver arcoíris y unicornios vomitando purpurina) es una viuda reciente que conoce por casualidades de la vida a un millonario que está tremendo y a pesar de su mala fama tiene buen corazón (un poco típicos los personajes, pero aun eso podría haberme reído un rato). Lo malo es que hay tantas situaciones ridículas y los personajes tienen tantos cambios de humor que acabas pensando: "Dios mío están todos locos" eso y "No vuelvo a comprar nada en una pastelería, ¿en serio hicieron eso con las rosas de azúcar?" No preguntéis, no quiero que quedéis traumatizados. 
Algo que no me gustó para nada fue que la chica tiene la casa sin terminar de decorar porque eso era algo que estaban haciendo su marido y ella, y no quiere seguir  arreglando cosas porque teme olvidarlo.....SPOILER ¿Adivináis qué hace nuestro rico? Bueno, pues le prepara una sorpresita y se la redecora....Quise matarlo....FIN DEL SPOILER En ese momento Holly está destrozada y yo pensé que tenía una reacción normal y que era una buena excusa de la autora para separar a los protagonistas un ratito, pero cual fue mi sorpresa cuando al de pocas páginas ya estaban otra vez tan anchos porque Holly se había auto enajenado para pensar que aquello había sido el detalle más bonito del mundo. 
No sé que le ocurre a esa chica. 
Pero lo mejor fue el final (¿Porque se acabó el libro? Casi), ahí sí que me reí, no creía que podría llegar hasta ese punto la cosa. Simplemente sin comentarios, no os spoileo.
Esto es todo por hoy mis locos lectores frikis y con esta entrada quiero transmitiros algo.
Moraleja: Nunca te fíes de la portada de un libro, aunque tenga pasteles.